La noche interminable, balcón pequeño, sólo, ensaya su circunloquio eterno, y en su vigilia habla consigo mismo, a través del eco en su mente sideral, que devuelve sus palabras, pero no responde sus retoricas, para un público inexistente que dejo las mesas vacías, ceniceros llenos y whisky aguado.
¿a que vinimos a este mundo?, ¿qué significa todo esto?, ¿cuál
es la razón?, la oscuridad me rodea sin escrúpulos, cada día que pasa se acerca
un poco más, hace trabajo de hormiga, casi imperceptible, pero también
implacable, esta elevada prisión me ha contenido tiempo suficiente para saber
que mi vista no mojara otras costas; ¿cuál es el sentido?, ya ni la realidad lo
tiene, si todo puede ser un sueño o una ilusión; el universo termina en la
pared a mi espalda, en el infinito hacia los lados y el frente, solo me
consuelan los lejanos balcones, donde a penas puedo discernir figuras y sombras,
como en la alegoría de la caverna, me consuelan… solo…; el cielo negro se hace
presente como en cualquier realidad hasta el horizonte, pero acá es unánime, es
que la noche también yace a mis pies, omnipotente, impotencia solo siento,
siento… solo…; un sufrimiento sin extremaunción que traiga la paz, que baje la
tela roja de este espectáculo sin cortes, sin clímax, sin discurso, sin fin; en
este círculo de radio etéreo, ni mi cuerpo, ni
mi mente se deterioran, solo mi corazón, me tendría que tirar a este mar
azabache para terminar con todo, ¡No te tires! inconsciente, hay luz en algunos
balcones, Es que los senderos del pensamiento ininterrumpido me hicieron
olvidar mi nombre… mi sexo… en este balcón, no sé si soy Julieta, que espera a
un Romeo capaz de deslizarse en las calles inundadas en penumbras, o mi Julieta
se encuentra en un balcón más vertiginoso, también empapado en la infinitud de
las sombras, pero no hay caso, no veo ninguno, ¡Tirate!, ¡cagon!, Da la cara y
afrontá lo que debe ser, trascendé…, esta vida ya no vale la pena, No podría
hacerlo, si siempre está la esperanza en este mundo retorcido, de que alguien
venga volando a salvarme, o alas negras y una hoz me decapiten para darme la
ansiada paz, sin tener que tomar la decisión, sin tener que seguir pintando las
paredes con sangre de mi cabeza para quedar seco y convertirme en polvo, sin
haber conocido mas que este insulso balcón, o quien sabe, también como un renacimiento,
en medio de un espasmo, despertar de este sueño, yo solo, solo… yo….
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